El aeropuerto de Bruselas, Zaventem, ha cerrado su espacio aéreo por completo en la noche del martes tras la detección de al menos un dron sospechoso, que algunos medios elevan a tres aparatos de origen desconocido. Mientras se investiga el incidente, varios vuelos permanecen en el aire y otros han sido desviados a otros aeródromos del país, según la prensa nacional. El aviso llegó poco antes de las 20.00, cuando se detectó a un dron sobrevolando el aeropuerto capitalino. “Por motivos de seguridad, todo el tráfico aéreo ha sido temporalmente detenido”, ha declarado un responsable de la seguridad aérea a la agencia de noticias Belga. Los vuelos están siendo redirigidos a los aeropuertos de Lieja y Charleroi, así como al holandés Eindhoven y el francés de Lille. Si se confirma que se trata de un artefacto sospechoso, este se sumaría a una serie de incidentes los últimos días con drones no identificados que han puesto a las autoridades del país en máxima alerta. Ya el fin de semana, el ministro de Defensa, Theo Francken, confirmó que se investigaba la presencia de varios de estos aparatos sobrevolando varias bases aéreas militares del país, así como otros puntos estratégicos. El caso más grave de los últimos días ha tenido como presunto objetivo la base aérea militar de Kleine-Brogel, en Limburgo, en el noreste del país, donde Bélgica guarda armas nucleares estadounidenses y, a partir de 2027, también albergará los nuevos aviones de combate F-35 que ha comprado a Estados Unidos. En total, sobre su espacio aéreo y alrededores fueron detectados varios drones en diversos incidentes nocturnos desde el viernes y hasta la tarde del domingo. Tras la segunda noche de avistamientos en esa zona, y pese a que por el momento no se ha identificado el origen de los aparatos, Francken apuntó el sábado a una operación de espionaje. “Cómo operan exactamente, dónde sobrevuelan, qué investigan y cuánto dura un vuelo de este tipo: no se trata de accidentes”, dijo el responsable de Defensa, que espera que para finales de semana se apruebe un plan nacional de 50 millones de euros para un sistema de defensa contra drones.El lunes, el jefe de la Defensa y de las fuerzas armadas belgas, Frederik Vansina, anunció que se ha dado orden de derribar cualquier dron desconocido que sobrevuele una base militar siempre que no ponga en riesgo a personas o bienes.“Se ha dado la orden de derribarlos”, dijo durante una ceremonia para recibir un nuevo cazaminas en Zeebrugge, según la prensa belga. La única condición, indicó, es que no causen “daños colaterales”. Algo complicado, reconoció, debido a que suelen volar de noche y son aparatos pequeños.La presencia de drones sospechosos ha causado parálisis de varios aeropuertos europeos en las últimas semanas y meses. Antes del caso de Bruselas, también el aeropuerto alemán de Berlín-Brandenburgo tuvo que suspender la noche del viernes sus operaciones durante casi dos horas por la presencia de estos aparatos. El aeródromo de Bruselas ya fue víctima en septiembre de un ciberataque que también afectó a los de Berlín y Londres (Heathrow), causando fuertes trastornos.

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