Palacio Nacional ha amanecido este miércoles completamente blindado. Altas vallas metálicas rodean el edificio, el Zócalo, el Palacio de Bellas Artes y el Ángel de la Independencia, entre otros edificios y monumentos del Centro Histórico. La capital se prepara así para las movilizaciones de la generación Z, convocada a través de redes sociales para una protesta el próximo sábado, y el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), agendado para este jueves y viernes. Sheinbaum ha cuestionado esta mañana la autenticidad del movimiento juvenil y ha criticado el apoyo que recibió la convocatoria por parte de personajes como el expresidente Vicente Fox: “Ni a chavorrucos llegan”, ha bromeado. Sheinbaum ha defendido la decisión de amurallar Palacio Nacional, asegurando que las medidas buscan “proteger la vida de las personas” y evitar daños a los monumentos históricos. La mandataria insistió en que las vallas no tienen la intención de impedir la manifestación, sino de evitar enfrentamientos, recordando la violencia de anteriores manifestaciones de la CNTE en la capital. “Se pusieron las vallas desde hace varios días porque también hay marchas de la Coordinadora, y queremos evitar provocaciones”, ha dicho. “La última vez que eso ocurrió golpearon reporteros y hubo acciones violentas, que a lo mejor no eran de los maestros, sino de algunos provocadores”, ha dicho. La mandataria ha aprovechado además para lanzar críticas a la oposición y a los personajes políticos que, según ella, han intentado apropiarse de la convocatoria juvenil. “Es importante que la ciudadanía conozca quiénes están detrás de la marcha”, ha dicho. “Unos cuantos mayores de edad, no necesariamente de esa generación, la están promoviendo o aprovecharon la convocatoria. Es fundamental saber quién está convocando realmente”.La presidenta ha sostenido que las protestas son un derecho legítimo, pero insistió en que la convocatoria presenta irregularidades. “¿Quién convoca? ¿Cómo se convoca? ¿Quiénes van a asistir?”, ha cuestionado. Sheinbaum se refirió con ironía al expresidente Vicente Fox y a miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que han expresado su respaldo al movimiento. “Fox ya reivindicó que va a venir a la marcha, no es muy de la generación Z… los priistas en la Cámara de Diputados ya lo reivindicaron. En fin, montón de personas que no son necesariamente… ni a chavorrucos llegan”. Sheinbaum también ha aludido a la presencia de grupos como el bloque negro, al que calificó como “provocadores”: “Se insertan en las manifestaciones y utilizan distintos artefactos para quemar. Nosotros tenemos una responsabilidad de cuidar Palacio Nacional, es un monumento histórico, un símbolo de nuestro país”.Vallas metálicas en el Centro Histórico de Ciudad de México.Rogelio Morales Ponce (Cuartoscuro)En la misma línea se ha pronunciado Cesar Cravioto, secretario de Gobierno de Ciudad de México, quien justifica el operativo de seguridad. “Hacen analogías a lo de Nepal diciendo que hay que incendiar todo, entonces es mejor prevenir que lamentar”, ha declarado esta mañana en entrevista con Grupo Fórmula, refiriéndose al movimiento de la Generación Z. “Ciudad de México es una ciudad de libertades, pero vamos a estar revisando a quien venga encapuchado y traiga mochila. Pedir a los de la marcha que nos den chance de revisar qué traen. Quién sabe qué ocultan tras la capucha”. El pasado octubre, los choques entre manifestantes y la policía en el Zócalo capitalino en la protesta anual por la matanza de Tlatelolco dejaron varios heridos en el hospital, en medio de saqueos a negocios por parte de encapuchados. No es la primera vez que Sheinbaum pone en duda la naturaleza del movimiento conocido como generación Z México, que ha acaparado la atención recientemente. Desde la semana pasada, la presidenta acusó que gran parte del contenido que promueve la movilización proviene de cuentas sin identidad verificable. “Llama la atención que está lleno de inteligencia artificial”, dijo.La convocatoria nacional está presuntamente hecha por jóvenes que se identifican como parte de la generación Z —personas nacidas entre finales de los años noventa y mediados de los 2000— y han expresado su intención de salir a las calles para exigir un alto a la violencia, mayor acceso a la educación y mejores condiciones laborales. Se trata de un movimiento impulsado por una ola de descontento juvenil que ha recorrido el mundo desde Nepal hasta Marruecos, Perú o Madagascar. La corriente se expone internacionalmente como un movimiento apolítico, aunque en México se le ha achacado de estar ligado con los partidos de la oposición. La actividad en torno al movimiento ha aumentado a partir del reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, que se ha utilizado como estandarte de la indignación ante la violencia que azota al país.Cravioto reconoce que “se han mezclado varios temas” en torno a la marcha y ha insistido en que las autoridades locales no pretenden coartar las libertades, sino garantizar la seguridad. La relación de la presidenta con las manifestaciones, especialmente con las encabezadas por jóvenes, ha sido motivo de críticas desde su etapa como jefa de Gobierno capitalina. En aquellos años, el uso de vallas, encapsulamientos y los despliegues policiales ante protestas feministas o estudiantiles ya había generado cuestionamientos sobre su manera de gestionar el espacio público.

Shares: