
¿Cómo se descubre música nueva? Antes había sobre todo amigos, tiendas de discos y radios. Ahora sigue habiendo amigos, alguna radio y plataformas musicales. El wrapped o resumen anual de Spotify es un momento ideal para ver qué novedades musicales han llegado a nuestros oídos. La Unión Europea financia un proyecto para “auditar el descubrimiento algorítmico de música” porque cree que puede haber sesgo y falta de transparencia en ese ejercicio.Spotify y el resto de plataformas parecen ahora las protagonistas únicas del mundo de la música, tanto para escuchar como para descubrir. Pero Lorenzo Porcaro, matemático, investigador de la Universidad La Sapienza de Roma y director del proyecto europeo para auditar algoritmos, cree que no es tan sencillo. Estas son sus principales explicaciones en una charla que mantuvo con EL PAÍS en el Festival Mozilla celebrado en Barcelona a principios de noviembre.1. Cómo descubrimos música realmenteDepende. Las redes son muy importantes para los jóvenes. “Usan muchísimo TikTok, YouTube, …”, dice Porcaro. “En las plataformas de streaming, aunque se vendan como el lugar donde descubrir música, al final pasa menos”. La relación entre artista y audiencia en redes es clave hoy, añade el matemático: “Suben una canción nueva o dicen ‘este viernes sale mi tema, ve a escucharlo en Spotify’”.2. ¿Alguien decide qué escuchamos?Una vez dentro de Spotify, ¿nos incitan a escuchar algo? “Es difícil saberlo con certeza, porque desde fuera solo se ve el resultado final”, dice Porcaro. En algunos casos, hay ejemplos que parecen lógicos, como que lleguen recomendaciones en función de la zona geográfica para grandes festivales musicales. “Dudo de que a alguien en EE UU le aparezcan canciones de San Remo o de Eurovisión. Saben que el mercado nacional es muy importante en algunos países. En Italia, por ejemplo, creo que el 90% de la música que se escucha es de artistas italianos. Es uno de los porcentajes más altos de Europa”, añade.3. Por qué pensamos que hay conspiración sobre qué escuchamosEs posible que ocurran cosas que no conocemos ni controlamos, pero su impacto no es medible desde fuera. Por eso surgen teorías conspirativas. “Sin llegar a conspiraciones, parto de lo que sí sé”, dice Porcaro. “Las majors [grandes compañías] son las más interesadas en promocionar cierta música, igual que pasaba con la radio: en la radio oyes lo comercial. También sabemos, porque es información pública, que las majors han invertido muchísimo en las plataformas”.Pero que el algoritmo recomiende a artistas mayoritarios no significa que lo haga inducido por alguna gran empresa: “La lógica de recomendación es muy de rendimiento: si hay 50 personas en una sala y todos escuchan a Bad Bunny, si entra alguien nuevo y le recomiendo a Bad Bunny, ¿le va a gustar? No sé, pero si todos aquí lo escuchamos, ¿por qué no recomendarlo?”, añade el matemático. Spotify acaba de anunciar los artistas más escuchados en España en 2025. Es imposible saber si es primero el gusto de los españoles por estos artistas o si de algún modo las plataformas han inducido su escucha. “Ese es el mayor problema para mí de trabajar con estos sistemas: se sabe muy poco”, dice Porcaro. El mercado de la industria musical está centralizado alrededor de las majors. “Detrás del streaming hay una historia muy larga que influye en cómo se ha difundido la música. Mientras que las redes sociales surgieron de la nada, como una tecnología nueva, la industria musical lleva años funcionando y tiene un peso enorme”, dice Porcaro. 4. Cómo influye el modo aleatorio El modo aleatorio es una manera habitual de escuchar en plataformas: un algoritmo sencillo escoge canciones de una lista ya hecha. ¿Puede ser que ese modo premie discretamente a algunas canciones o que otras estén sobrerrepresentadas en listas populares?“Podría ser”, dice Porcaro. “La aparición aleatoria no quiere decir que todas las canciones se recomienden una vez. Significa que no eliges tú. Hablando con gente, a muchos les llama la atención que ‘el aleatorio no es aleatorio’. Ese para mí es el punto. La palabra ‘conspiración’ muchas veces se usa para tapar cosas que quizá sí existen. No sabemos qué pasa en ese momento en que a todos nos recomiendan algo, pero si mucha gente lo comenta, por algo será”, añade.Ese es el centro de la investigación de Porcaro: “Intento apoyarme en las teorías que tiene la gente que no vienen de cosas técnicas ni de entender algoritmos sino de experiencias vividas, que también tienen su peso”. 5. Esto es como la radio, pero personalizadaLas plataformas de streaming nacieron como un servicio donde, en teoría, estaba toda la música del mundo a precios bajos. “Pero al ir metiendo personalización y algoritmos, la experiencia de hoy se parece bastante a la radio de antes, solo que ajustada a tus gustos”, dice Porcaro.¿Y cuál es la lógica de la radio? “Lo más reciente. En Spotify esto se nota muchísimo. La gente, cuando escucha música, quiere enterarse de lo nuevo, estar al día. Forma parte de cómo funciona la cultura musical. No creo que las plataformas estén inventando nada nuevo, refuerzan dinámicas que ya existían”, añade.6. Qué debe hacer alguien que empiece en la industriaSi las plataformas no han cambiado tanto la industria, es probable que los artistas que empiecen tampoco deban variar mucho sus prácticas, cree Porcaro: “Cuando hablo con artistas emergentes, veo que estas plataformas venden la ilusión de que te puedes hacer famoso gracias al algoritmo. Antes, cuando empezabas, lo que tocaba era currarte tu ciudad, hacer bolos en los pueblos de alrededor. Así es como uno se convierte en artista, no porque hagas una canción viral y de repente sea un superhit”.Las redes sí que han cambiado algo todo este juego y se han vuelto en parte imprescindibles: “Ahora es importante estar conectado con tus fans. Que eso sea bueno o malo ya es otro debate, pero como artista puedes ver lo que te gusta y cada uno decide si quiere hacerlo”, explica Porcaro.7. Y qué no debe hacer Hay una diferencia grande entre las redes y el streaming: “Para las plataformas eres un usuario más. Te dicen: ‘Nos das tu música, nos das tus datos y quizá algún día te hagas famoso’. Me parece un juego más pasivo”, dice. Es parte del juego del marketing en las plataformas, para quien los artistas también son usuarios: “Te abres el Spotify for Artists [una herramienta interna de Spotify para que los artistas vean sus estadísticas y decidan acciones]intentas entrar en una playlist y acabas jugando al juego que han montado. Al final los artistas también son usuarios de Spotify. Esto es precisamente lo que habría que desmontar un poco. No digo que no haya que usarlo, pero hay que hacerlo con conciencia y no caer en la ilusión de ‘igual me hago famoso gracias a esto’”, añade.8. Los grandes cambios no dependen de una plataformaEl streaming se ha vendido como la gran solución tras la piratería. “Se espera que de esa recuperación algo llegue también a los artistas, que sería lo justo”, dice Porcaro. “El tema es la redistribución. Esta tecnología refleja las mismas dinámicas que las anteriores: quién aparece más. Lo que no se redistribuye es lo que resulta más problemático, no la tecnología en sí”.“Soy optimista con la música”, señala por último el matemático. “Porque muchas veces lo que acaba destacando nace de una subcultura que luego se convierte en más dominante. Y después vendrán otras, siempre hay. Es un mecanismo difícil de romper”.
¿Alguien decide lo que escuchamos? Cómo funciona el algoritmo de Spotify y qué sabemos sobre su verdadero poder | Tecnología
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