Amalia de Orange irá al Ejército a tiempo parcial y será reservista | Gente

Amalia de Orange, de 21 años, futura reina de Países Bajos, seguirá durante los dos próximos años una formación militar básica, a pesar de que los monarcas neerlandeses no ostentan el mando supremo de las Fuerzas Armadas. La princesa se apuntará al Defensity College, un programa del ministerio de Defensa abierto a alumnos de la educación superior y universitaria que los convierte en reservistas. De este modo, se suma a la tendencia de las demás herederas a tronos europeos de su generación —como Leonor de España, Isabel de Bélgica o Ingrid Alexandra de Noruega— que han se han enrolado en sus respectivos Ejércitos con distintos grados de intensidad.La propia Amalia explicó este lunes 30 de junio a los medios neerlandeses la decisión que había tomado sobre su futuro inmediato. Lo hizo durante el tradicional posado de verano que marca el inicio de la temporada estival para la familia real, y aclaró que combinará el Ejército con un grado en Derecho en la universidad de Ámsterdam. Dentro de unos días, espera saber la nota de la tesina con la que ha cerrado su primera licenciatura, en Políticas, Psicología, Derecho y Economía, en el mismo centro académico. Durante esos estudios, en 2023, la princesa tuvo que trasladarse a España por estar en la diana del crimen organizado en Países Bajos. Vivió y asistió a la universidad en Madrid, y su padre, el rey Guillermo, agradeció en abril de 2024 a Felipe VI y a la reina Letizia haber acogido a su hija durante una época muy dura. Lo hizo durante la visita de Estado a Países Bajos de los soberanos españoles.Más informaciónEl Defensity College, que adapta el término University al entorno militar, es un programa que trata de establecer “una relación duradera entre la defensa y los futuros líderes de la sociedad”, según fuentes del ministerio, y contempla un entrenamiento básico para poder llevar el uniforme. Como estudiante en prácticas, se puede acceder a la Marina, el Ejército de Tierra, las Fuerza Aéreas o la Policía Militar, y es un intento de animar a los jóvenes a que “contribuyan de manera significativa a un mundo más seguro”. Los módulos pueden seguirse a tiempo parcial, varios días a la semana, que es lo que hará Amalia de Orange. Es posible, entre otros, “participar en el diseño de una línea de comunicación entre un satélite y la estación terrestre; trabajar en la reducción de las emisiones de CO₂ en un buque de la marina, o aprender del pasado como historiador”, explica la web del Gobierno dedicada a este tipo de formación.Como la princesa se está recuperando todavía de la operación de su brazo izquierdo, fracturado al caerse montando a caballo el pasado 10 de junio, comenzará la fase de instrucción en cuanto los médicos se lo permitan. “Ha sido una rotura importante y, si todo va bien, no me quedarán secuelas”, explicó, mientras los fotógrafos captaban a la familia real al completo: los reyes, Guillermo y Máxima, y sus otras dos hijas, las princesas Alexia y Ariane. Durante el posado, Amalia explicó que la tesina que ha entregado se centra en los deepfake de la inteligencia artificial, el contenido de vídeo, audio o imagen donde aparece una persona real o ficticia manipulada, y su papel en la legislación europea. Además, los fotógrafos le preguntaron al rey Guillermo por su papel en la reciente cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya el 24 y 25 de junio. El soberano dijo que creía haber contribuido “al buen ambiente general entre los jefes de Estado y de Gobierno”, a los que invitó a cenar el martes 24. Al mismo tiempo, admitió su “grata sorpresa” ante “el comportamiento de los invitados estadounidenses”. El presidente, Donald Trump, pasó esa noche en Huis ten Bosch, la residencia palaciega de los soberanos, y desayunó al día siguiente con ellos. En este punto, la reina Máxima explicó ante las cámaras que su supuesta imitación del presidente Trump, mientras les fotografiaban después de desayuno en palacio, no era tal. “Estaba dando las gracias a alguien que me había ayudado”, ha dicho. Y luego repitió el gesto con una sonrisa. Den Haag (Netherlands), 30/06/2025.- Arriba, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda y, abajo, sus tres hijas: la princesa Ariane, la princesa Alexia y la princesa Amalia, heredera al trono, en los jardines del palacio Huis ten Bosch en La Haya, Países Bajos, el 30 de junio de 2025. KOEN VAN WEEL (EFE)Amalia, que participó en la cena organizada en el palacio, calificó de “increíblemente genial” el ágape y el encuentro con Trump. “Todavía tengo mucho que aprender para participar en política y admiro mucho cómo lo hace mi padre”, aseguró. También dijo que lo observa “con interés”, mientras que el monarca aseguró, encantado, que “es una buena alumna”.La tradición de las sesiones fotográficas de verano e invierno se introdujo en 2005 para que las tres princesas neerlandesas pudieran llevar una vida lo más normal posible. Los periodistas acordaron no captar imágenes de la familia real fuera de sus compromisos oficiales, y la familia real posa sin restricciones en esas dos ocasiones.