En medio del nuevo rumbo que emprendió la compañía Sura apartándose de otras empresas antioqueñas como Argos, se conoció la condena en contra de una de sus altas exdirectivas. Ana Constanza Manjarrez, quien llegó a ser la gerente de Tesorería, fue sentenciada en primera instancia a 12 años y ocho meses de cárcel por hurtarle a firmas del conglomerado una considerable cantidad de dinero.La historia de esta sentencia, que no ha quedado en firme, se remite al año 2016, y fue recogida por el Juzgado 23 con Funciones Mixtas de Medellín, que tuvo a su cargo este caso por los delitos de hurto, falsedad en documento privado y ocultamiento u obstrucción de pruebas. En el proceso, la exgerente fue defendida por la firma Quintero López Abogados, que tuvo como estrategia la aceptación de cargos de su cliente en la preparatoria de juicio realizada el año pasado, y por ende la pena, dada a conocer en marzo, le quedó más baja.Todo empezó con que hace nueve años Ana Constanza Manjarrez, de 57 años, trabajaba para Suramericana SAS en la capital antioqueña como empleada de confianza. Era la gerente de tesorería e incluso, dice el fallo, conformó juntas directivas en algunas ocasiones que la llevaron a conocer las entrañas de la compañía y sus manejos corporativos.Condenan a Ana Manjarrez, exdirectiva de Sura. Foto:Archivo particularAprovechándose de ese poder, en la investigación se acreditó que Manjarrez se quedó con plata de las firmas EPS Sura, IPS Sura y su medicina prepagada utilizando tres modalidades distintas. La primera fue el cobro de cheques desde las cuentas corporativas que ascendieron a los 519 millones de pesos. Ese tipo de maniobras ilegales fueron documentadas por la Fiscalía, que detalló que fueron desplegadas entre el 4 de marzo al 5 de octubre de 2016.Durante esas fechas, se expidieron un total de 45 cheques, y en 13 de ellos hubo un levantamiento de sellos, alteración que se traduce en que se suplantó a varias personas jurídicas, “plasmando sellos y firmas para poder realizar el correspondiente endoso y que fueran cobrados para su pago en (un banco)”.Esa modificación a los sellos llevó a que en 13 ocasiones se cometiera el delito de falsedad en documento privado. Frente al resto de cheques, se resaltó que fueron girados a un banco ampliamente conocido en el país a Manjarrez, su esposo Juan Carlos Arteaga y Natacha Ospina. “La señora Manjarrez se apoderó de la suma total de 486 millones; las empresas afectadas EPS Sura, IPS Sura y medicina prepagada, corresponden al sistema general de seguridad social en salud, servicio público con control de Estado vulnerando la fe pública, más 8 millones, para un total de $495.036.145″.”Valiéndose de diferentes medios en su condición de manejo como tesorera, se apoderó de dineros del grupo Suramericana, en sumas altamente representativas”, concluyen en el fallo.Sede de la compañía de Seguros Suramericana en Colombia Foto:El Tiempo / cortesíaLas otras modalidadesEn el dossier contra la exgerente está reseñado que se quedó con plata a través de la compra de divisas y dólares en diferentes bancos. En este punto, Manjarrez negociaba una tasa representativa pero luego le reportaba a las empresas que componen Sura un valor menor en dólares. Lo que le quedaba de diferencia era transferida a dos firmas en Miami, Estados Unidos.De esas empresas en el exterior, el gestor era Arteaga, su esposo. “se generaron formularios, los cuales incluyen información falsa, puesto que los receptores y transferencias no cuentan con soportes legales, comerciales ni jurídicos para su correspondiente transacción”, se explica en el fallo, en el que se añade que bajo esta modalidad, ambos se habrían quedado con 1 millón 776 mil dólares (más de 7.000 millones de pesos), y es que mientras ella fue sentenciada, él está llamado a juicio por los mismos hechos.Juan Carlos Arteaga, acusado por robo a Sura. Foto:Archivo particularLa última modalidad está explicada de manera más sencilla pero no menos grave, y es que desde 2014 a 2016 la exgerente se quedó en 13 ocasiones con 8 millones de pesos, plata que fue a dar a su cuenta bancaria.Hasta allí no llegaron las consecuencias del daño. Al darse cuenta de que sus jefes se enteraron de la delicada situación, el 2 de noviembre de 2016 Manjarrez borró 1.080 archivos, que en algunos casos pudieron recuperarse. De allí que le hayan imputado el delito de ocultamiento de pruebas.El proceso penalEn los estrados judiciales, Ana Constanza Manjarrez fue llamada por la Fiscalía a imputación el 30 de enero de 2023, pero esa vez no se hizo presente. El caso pasó a la fase de acusación en manos del fiscal 217 de Medellín.Sede de la Fiscalía General de la Nación. Foto:Archivo EL TIEMPOLuego de varios aplazamientos debido a recursos elevados por su defensa, la audiencia preparatoria de juicio se hizo el 13 de noviembre del año pasado, y en ella la exgerente manifestó su interés de aceptar los cargos que le endilgaron.”Las exigencias que vienen de reseñarse se colman a plenitud en el caso bajo estudio, por lo que imperativo resulta la punición penal de la acusada; teniendo en cuenta el requisito culpabilidad estará cimentado principalmente en la manifestación libre, consiente y voluntaria de culpabilidad”, indicó el juzgado.Así las cosas, el despacho tasó los delitos y la pena le quedaba en 19 años de prisión, pero como aceptó haberlos cometido, se la rebajaron a 12 años y ocho meses, y se ordenó su captura solicitándole a Interpol que emita una circular para localizarla. Y es que Manjarrez se encuentra en Estados Unidos. Entre tanto, la Fiscalía se opuso a tal rebaja y el caso será estudiado por el Tribunal de Medellín.Carlos López – Justicia – @CarlosL49 – carben@eltiempo.com
condenan a exalta directiva de Sura por millonario robo al grupo empresarial
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