
Queriendo y sin quererlo, desde hace años Meghan Markle (Los Ángeles, 44 años) siempre es noticia. Da igual si ella guarda silencio, si está meses sin aparecer en un evento público o si estrena un nuevo proyecto, su nombre acapara titulares diarios. Cada uno de sus pasos es observado con lupa, criticado en redes sociales por sus detractores y replicado en medios, sobre todo en los británicos, que han encontrado en la duquesa de Sussex un personaje al que pueden señalar de manera reiterada. Pero en este año que ahora acaba, la esposa de Enrique de Inglaterra ha dado de qué hablar, y con razón: ha estado en todas partes durante los últimos 12 meses. Este 2025 puede ser marcado como el de su redención: cuando ha conseguido sacar a flote los proyectos iniciados y retomar una normalidad que parecía perdida. Aunque no todo han sido éxitos. El refrán dice que “Año nuevo, vida nueva” y parece que Meghan Markle quiso cumplirlo al pie de la letra. El pasado 1 de enero regresaba a las redes sociales después de seis años de ausencia: era solo un vídeo, ella corriendo por la playa y grabando en la arena 2025. Toda una declaración de intenciones de lo que iban a ser los siguientes meses. Horas después, utilizaba su cuenta de Instagram —en la que ya acumula 4,2 millones de seguidores— para anunciar el lanzamiento de su gran proyecto en Netflix —la misma plataforma en la que el matrimonio contó los motivos de su salida de la familia real—: Con amor, Meghan, un programa sobre estilo de vida. El resto es historia. Una historia de la que ella misma ha sido la narradora a tiempo real, algo que tuvo vetado durante un tiempo.Más informaciónDesde que su nombre empezó a aparecer en la prensa por su relación con el príncipe Enrique, se ha enfrentado a una tormenta mediática que está a punto de cumplir una década: una boda real marcada por los comentarios de su familia paterna, una huida de Londres, nueva vida en California y un intento desesperado por alejar a su familia de la polémica. 10 años marcados por luces y sombras, por los proyectos fallidos y por los intentos de hacerse un nombre en una industria que parecía darle la espalda. Ahora todo eso ha quedado atrás. Enrique de Inglaterra y Meghan Markle en Santa Barbara, el 20 de septiembre de 2025. Amy Katz (ZUMAPRESS.com / Cordon Press)Tres días antes del estreno de Con amor, Meghan, Netflix tuvo que anunciar que se aplazaba por los incendios devastadores de Los Ángeles. ¿La nueva fecha? Casi dos meses después de lo previsto, tiempo de espera en el que tuvo que escuchar, por ejemplo, los comentarios de Donald Trump, quien en su campaña presidencial había amenazado con deportar a su marido de Estados Unidos: “Ya tiene suficientes problemas con su mujer. Ella es terrible”, dijo el republicano el pasado febrero en The New York Post. Ya en 2016, ella le había calificado de “misógino” y “polémico”; él respondió en 2020 y le calificó de “antipática” y “desagradable” en una visita a Londres. Otro traspié: aunque había anunciado en marzo de 2024 el lanzamiento de su marca American Riviera Orchard, se vio obligada a cambiar el nombre después de tener problemas en la oficina de patentes. As Ever fue la opción definitiva elegida, aunque también tuvo su particular polémica: un pueblo de Mallorca reclamó que retirase el logotipo de la empresa por su parecido al escudo de Porreres, sin demasiado éxito. Por fin, llegó el momento que llevaba esperando meses: el estreno de su programa de estilo de vida. Ocho capítulos en los que compartía sus secretos culinarios, de belleza y de decoración. Ella era la protagonista, y como protagonista también fue el centro de todas las críticas. “Perdí las ganas de vivir después del episodio sobre cómo hacer cubitos de hielo”, “es tan horrible que es casi convincente” o “si pensabas que sería un programa empalagoso y presuntuoso, y que preferirías quemarte los ojos antes que verlo, tengo noticias para ti: es mucho peor que eso”, fueron solo algunas de las noticias publicadas por los medios británicos. Markle hizo caso omiso, seguía compartiendo publicaciones en su cada vez más seguido perfil de Instagram y al mismo tiempo anunciaba nuevos proyectos. “Estoy muy emocionada de compartir con vosotros algo en lo que he estado trabajando, Confessions of a Female Founder, mi nuevo podcast”, escribía en la red social. La ilusión duró 14 episodios. Después de emitir el último en junio, ella misma anunció que no habría una segunda temporada porque estaba centrada en sacar adelante su marca. Meghan Markle en un episodio de ‘Con amor, Meghan’. JLPPA / Bestimage (JLPPA / Bestimage / Cordon Press)Años de trabajo, cambio de nombre, problemas con la patente… y As Ever se materializó por fin el pasado mes abril. Puso a la venta algunos de los productos que se había encargado de promocionar en su programa: desde confituras de frambuesa, mezcla para galletas, flores disecadas decorativas a miel de flores silvestres. Los pocos productos se vendieron en menos de una hora, un hecho que demostró que había cierto interés, aunque nunca se supo las unidades que había lanzado. Desde ese momento, Meghan Markle y su equipo han continuado ampliando el catálogo y ya se pueden adquirir vinos, velas, té y chocolate. No había pasado ni medio año y la duquesa de Sussex cada vez tenía más presencia pública tras unos años difíciles. Pero sus movimientos, y sobre todo los de su marido, acabaron por llevar su popularidad en el Reino Unido a mínimos históricos tras una entrevista del príncipe Enrique en la BBC, en la que acusó al rey Carlos III de estar detrás de su derrota judicial por tener seguridad durante sus visitas a su país natal. Solo el 20% de los encuestados tenía una opinión positiva de ella, pese a sus constantes intentos de revertir la situación.Las aguas parecía que nunca se iban a calmar: en verano, medios internacionales anunciaron que su acuerdo de cinco años con Netflix había llegado a su fin. Las propuestas del matrimonio no estaban teniendo el éxito esperado para el desembolso económico —estimado en 100 millones de dólares— de la plataforma. Los datos oficiales reflejaron que Con amor, Meghan había recibido un total de 5,3 millones de visitas en todo el mundo y ocupaba el puesto 383 de formatos más vistos. Tres semanas después, el anuncio fue matizado: renovaban su acuerdo con Netflix con otras condiciones, menos dinero, y con nuevas propuestas que ahora están empezando a conocerse. Meghan Markle en una conferencia sobre la importancia de la salud mental, el 10 de octubre de 2025, en Nueva York.Evan Agostini (Evan Agostini/Invision/AP / Cordon Press)El cambio más significativo llegó en noviembre. Después de casi una década alejada de la profesión que le dio la fama, la duquesa de Sussex ha dado sus primeros pasos para regresar a Hollywood. Son pocos los detalles que se conocen, pero sí se sabe que se interpretará a sí misma en Close Personal Friends, una película producida por Amazon MGM Studios. “Es la forma que tiene de regresar poco a poco y así ver si le gusta volver al plató”, confirmaba una fuente a People. Proyectos no le faltan, pero tampoco le sobra el dinero, teniendo en cuenta el tren de vida que los duques llevan en Montecito: viajes, galas, estilismos, personal de seguridad, buenas escuelas… y su mansión. A esto hay que sumar que cada vez están más mimetizados con el ambiente de Hollywood y sus lujosas fiestas, una de las últimas la del cumpleaños de Kris Jenner. 2025 acaba de la mejor manera posible para ella. En los últimos días, se ha confirmado que el matrimonio producirá un documental para Sundance sobre las Girls Scouts que venden galletas y una adaptación del libro The Wedding Date de Jasmine Guillory. Unos anuncios que llegan a la vez que la vida privada de Markle continúa en los titulares por su progenitor, al que han tenido que amputar una pierna de urgencia. Este nuevo capítulo se ha ido haciendo público casi al segundo (un portavoz de la duquesa llegó a decir que un periodista del Daily Mail había “vulnerando claros límites éticos”), llegando a poner en duda incluso que se hubiese interesado por el estado de salud de Thomas Markle. Con errores y aciertos, estos 12 meses han estado cargados de trabajos y de propósitos que, por fin, se han cumplido.
El año de redención de Meghan Markle: muchos proyectos, algunos fracasos y una marca que por fin despega | Gente
Shares:
