En una época en la que la política suele estar marcada por promesas incumplidas y discursos vacíos, el trabajo de Norma Otilia Hernández Martínez se distingue por los resultados tangibles que dejó en cada etapa de su trayectoria. Su paso por la vida pública no ha sido accidental ni improvisado, sino producto de una trayectoria construida con constancia, firmeza y un profundo compromiso con la gente.
Como diputada local, fue reconocida como la legisladora más productiva de su legislatura, presentando y respaldando iniciativas que respondieron a las necesidades reales de la ciudadanía. Su trabajo no se limitó al Pleno del Congreso: fue una voz activa en temas clave como la protección de los derechos de las mujeres, la transparencia gubernamental y la participación ciudadana.
Pero fue al frente del Ayuntamiento de Chilpancingo donde su liderazgo cobró mayor fuerza. Fue electa como la presidenta municipal más votada en la historia reciente de la capital, y ese respaldo se vio reflejado en una gestión que rompió récords y superó expectativas. Por primera vez, el municipio logró posicionarse durante tres años consecutivos en el primer lugar del índice estatal de transparencia fiscal. Este logro no es menor, considerando el contexto de opacidad que por años marcó la administración pública en Guerrero.
Norma Otilia también logró lo que ninguna administración anterior había conseguido: llevar al menos una obra prioritaria a cada comunidad del municipio, sin distinciones ni preferencias. Rehabilitó espacios públicos abandonados, como la Alameda “Granados Maldonado”, el Skate Park, los parques Benito Juárez y Margarita Maza de Juárez, devolviéndoles a las familias lugares dignos para el encuentro, la cultura y el esparcimiento.
En el ámbito financiero, su administración logró cubrir una deuda histórica con la Comisión Federal de Electricidad que superaba los 50 millones de pesos, además de asegurar el pago puntual de salarios y bonos al personal del Ayuntamiento. Todo esto se logró sin recurrir al endeudamiento ni comprometer el futuro financiero del municipio.
Hoy, ya fuera del cargo, Norma Otilia Hernández no se ha detenido. Desde la asociación civil Amigos Ciudadanos de Guerrero, continúa encabezando acciones sociales, llevando brigadas de atención, talleres y productos de la canasta básica a bajo costo a colonias marginadas. También ha impulsado programas como los cursos de verano Amigos Kids 2025, que brindan a niñas y niños espacios de aprendizaje y recreación durante el receso escolar.
El trabajo de Norma Otilia habla por sí solo. No necesita campañas millonarias ni protagonismos exagerados. Su fuerza está en la constancia, en la cercanía con la gente y en los resultados que transforman vidas. Porque liderar no es solo mandar, es servir con dignidad, escuchar con humildad y actuar con firmeza. Y eso, ella lo ha demostrado. Es cuánto.
