Arrecia la tormenta en Morena, dueña de un poder colosal en casi todo México, frágil, sin embargo, en los nexos entre sus facciones, fronteras que responden todavía a la contienda interna, librada el año pasado, por hacerse con la candidatura presidencial. Ahora mismo, no hay mayor oposición a la presidenta, Claudia Sheinbaum, que parte de las bancadas del partido guinda en el Congreso. A veces es algo consciente, como cuando el grupo de Morena en el Senado, que lidera Adán Augusto López, retrasó la entrada en vigor de la reforma contra el nepotismo, que propuso la mandataria. Y a veces, en cambio, parece algo más inconsciente y personal, como la batalla que libra la senadora Andrea Chávez, por elevar su imagen en su Estado, Chihuahua.Este martes, la prensa ha preguntado a Sheinbaum por el caso de Chávez, flanco morenista por el que ha atacado la oposición estas semanas. A principios de mes, el partido conservador Acción Nacional denunciaba a la senadora por la presunta financiación ilegal de actos anticipados de campaña. Chávez, que parece apuntar al Gobierno de Chihuahua en las elecciones de 2027, manda habitualmente camiones médicos adornados con su imagen a colonias en diferentes puntos del Estado. La legisladora ha defendido que financia estos servicios gracias a donaciones de empresarios, que recibió cuando era diputada federal, hace dos años, tiempo en el que además ocupaba un cargo orgánico en Morena. Pero la oposición cree que hay detalles que no cuadran.Al interior de Morena también han surgido voces críticas al quehacer de la senadora, habitual de las tertulias radiofónicas, aficionada a colgar vídeos en sus redes sociales, atacando a sus adversarios. Hasta ahora, los molestos con Chávez habían sido cargos medios del partido, caso del secretario general de Morena en Puebla, Agustín Guerrero. Pero este martes ha sido la misma Sheinbaum, que ha sorprendido mostrando su molestia con la situación, vinculándola además a la polémica por la entrada en vigor de la ley contra el nepotismo. Sheinbaum pidió que, desde 2027, los cargos de elección popular no se pudieran heredar entre familiares. La Morena parlamentaria, primero en el Senado y luego en la Cámara de Diputados, retrasaron su aplicación hasta 2030.“Voy a enviar una carta a la dirigencia de Morena, porque creo que tiene que haber reglas, no se debe adelantar nada”, ha dicho la mandataria, en referencia a Chávez. “Por ejemplo, ya salió publicado que no hay nepotismo para cargos de elección popular. En el caso de Morena, su presidenta planteo que sería en el 2027″, ha añadido, en referencia a la decisión de la Morena partidista, que dirige Luisa María Alcalde, de obligar a sus cargos a aplicar la reforma desde 2027, a pesar de los movimientos de la Morena parlamentaria, con Adán Augusto López y Ricardo Monreal al frente, desde el Senado y la Cámara de Diputados.Andrea Chávez durante su primer informe como diputada, en Ciudad Juárez, el 28 de enero de 2023.AndreaChavezTre“Entonces (…) no es una orden, es una sugerencia de una militante bajo licencia de Morena, de ciertas reglas que debe poner [el partido] para que nadie se adelante a nada”, ha insistido la presidenta, de vuelta, sobre el caso Chávez. “Lo he pensado y creo que vale la pena poner ciertas reglas dentro del Consejo Nacional de Morena, para alguien que quiera participar en una elección que se va a dar, pero hasta 2027. Hay que recordar la ética de nuestro movimiento. Para nosotros no es un asunto de llegar al poder por llegar, para nosotros lo más importante es la transformación del país. Todos debemos dar ejemplo”, ha zanjado.Igual que ocurrió con el asunto del nepotismo, Luisa María Alcalde ha recogido el guante a la presidenta. Entonces, por mucho que dijo la facción parlamentaria, el partido señaló que la fecha de aplicación era la que quería Sheinbaum, 2027. Este martes, ya en la noche, Alcalde ha publicado un mensaje en su cuenta de X, apoyando de nuevo a la mandataria. “Coincidimos en la importancia de establecer reglas y tiempos claros para que nadie se adelante a nada. En unas semanas haremos pública la convocatoria del próximo Consejo Nacional para garantizar la ética y los principios al interior de nuestro partido”, ha dicho.Parte del grupo de Morena construido alrededor de Adán Augusto López, la senadora Chávez ha enfrentado polémica en la tarde, lacónicamente, obligada por periodistas: “Ya les he dicho que estoy de acuerdo con la presidenta”. Figura emergente del partido guinda, la senadora, de 28 años, ha protagonizado ya otras controversias en sus años en la política, sobre todo desde su irrupción en el panorama nacional, durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). En 2023, cuando era diputada, la oposición aprovechó un viaje a Ciudad Juárez, con su familia, en avión privado, para afearle sus gastos. Ella se defendió y dijo que era la forma de que su abuela, ya mayor, viajara cómoda.El caso Chávez alimenta así una sensación de ruptura creciente en el partido guinda. Si la competencia interna por hacerse con la candidatura presidencial abrió las primeras heridas, sanadas luego con los premios de consolación a los perdedores –los liderazgos parlamentarios de Monreal y López, el aterrizaje de Marcelo Ebrard en la secretaría de Economía, por ejemplo–, la actividad de los legisladores ha raspado de vuelta la piel morenista. Los mismos Monreal y López inauguraron la nueva temporada de trompazos, en el cambio de año, con acusaciones cruzadas sobre sus gastos. Pero eso era solo el inicio.Dueña de unos altísimos niveles de popularidad, la presidenta enfrenta dificultades crecientes para imponer su línea en el Congreso, donde Morena maneja una amplia mayoría. La reforma contra el nepotismo y la desobediencia de los varones parlamentarios compartió tiempo y espacio con la defensa en la Cámara del diputado Cuauhtémoc Blanco, acusado de intento de violación en Morelos. Los intentos de un grupo de diputadas morenistas, lideradas por Gabriela Jiménez, segunda de Morena en el hemiciclo, para retirar la inmunidad parlamentaria a Blanco, chocó con la línea dura del partido. Cercana a Sheinbaum y a los diputados más afectos a la presidenta, Jiménez podría dejar la vicecoordinación de Morena en la Cámara en breve.El movimiento de Sheinbaum en el caso Chávez trasciende así al tema de la senadora y adquiere un carácter coyuntural. El equilibrio de fuerzas en el partido está en juego. También la paz. Si bien la mandataria mantiene el control de la estructura interna, la facción parlamentaria parece caminar a su ritmo. Muestra simbólica de ello es la imagen que dejó la entrada de la mandataria en el zócalo, hace unas semanas, en el acto contra los aranceles que amenazaba con poner Estados Unidos a las exportaciones mexicanas. Sheinbaum llegaba al templete y Monreal, López y Manuel Velasco, de partido Verde, socio del segundo, entre otros, la ignoraron para tomarse una foto. Luego se disculparon y dijeron que fue un error. Que no la habían visto.
Sheinbaum marca un límite a la Morena parlamentaria
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