Tracy Chapman, 17 years on since her last album: ‘I’m worried about democracy in the United States’ | Culture

11 de junio de 1988, cambió la vida de Tracy Chapman. Ese día, se celebró un concierto de tributo masivo en el estadio Wembley en Londres para celebrar el 70 cumpleaños del activista sudafricano Nelson Mandela, quien pasó 27 años en prisión entre 1963 y 1990 por su oposición al apartheid. Más de 90,000 personas empacaron el lugar; 600 millones vieron el evento en la televisión. La alineación incluía un gran elenco de músicos de renombre: Sting, Eurythmics, Al Green, Joe Cocker, Bryan Adams, Jackson Browne, George Michael, Simple Minds, Peter Gabriel, Whitney Houston, Dire Straits, Bee Gees … luminarias como Whoopi Goldberg, Gere Gere y Richard Attenborough con el público con el público con el público con el público con el público. Y entre tantos nombres icónicos aparecieron Chapman, un recién llegado de 24 años con una guitarra en sus brazos. “Todavía lo tengo”, dice en una conversación telefónica con El País desde su casa en San Francisco. Era un hermoso Martin D-18E, diferente del que solía grabar su único álbum en ese momento, pero igual de significativo: “El director de mi escuela y varios profesores me lo dieron como un regalo sorpresa porque sabían que necesitaba uno nuevo. Así que me encanta esa guitarra”. Chapman, ahora 61, estudió antropología en la Universidad de Tufts, cerca de Boston. Ella había grabado su primera demostración en la estación de radio de la universidad. Solía ​​tocar en teatros íntimos después del lanzamiento de su álbum, enfrentarse a una audiencia tan grande le causó una fuerte impresión. “Era absolutamente nuevo para mí; estaba tremendamente abrumada por todo”, dice ella. “Vi a algunos de mis ídolos musicales caminar por detrás del escenario y me sentí muy emocional. También me sentí emocionado mirar a la multitud, que era el más grande que había visto en mi corta carrera. Me sentí muy orgulloso de estar allí, en un evento tan importante en honor a Nelson Mandela. Experimenté una mezcla de emociones”. Como si no fuera suficiente presión, ella no actuó solo una vez en la festival, pero dos veces. Horas después de su primer set, Stevie Wonder dejó el estadio debido a problemas técnicos, lo que llevó a los organizadores a pedirle que cantara nuevamente. “Los productores se dieron cuenta de que, dado que estaba actuando en solitario y acústicamente, sería fácil colocarme en cualquier lugar. Estaba esperando detrás del escenario con mi gerente, y los organizadores vinieron y dijeron: ‘¡Estás aquí, te necesitamos!’ Así que corrimos desde el vestuario hasta el escenario. Cantante y compositor en una estrella del pop de finales de los años ochenta. Las ventas de su álbum debut homónimo, que había alcanzado las 250,000 copias antes del concierto, se elevó a más de un millón solo una semana después. Se disparó al número uno en los EE. UU., El Reino Unido y muchos otros países, una hazaña inimaginable en ese momento para un álbum despojado de estilo folklórico en una era dominada por brillo, glamour y producciones deslumbrantes. “Cuando salió el álbum, en 1988”, explica, “fue inusual para el tiempo. Especialmente porque la producción fue austere. lo hizo destacar “. Ganó Chapman Three Grammy Awards: para la mejor actuación vocal pop femenina (para el Single Fast Car), el Mejor Artista Nuevo y el mejor álbum folclórico contemporáneo. Chapman y otras mujeres de mente afilada de su generación, como Suzanne Vega y Tanita Tikaram, restauraron el brillo de la música cantante y compositora de la década anterior. Ahora, Tracy Chapman está siendo reeditada en Vinyl, después de estar agotado durante años. Esa es la razón por la que Chapman, que se ha mantenido en gran medida fuera del ojo público desde su último álbum, Our Bright Future, en 2008, se está volviendo a conectar con los medios. Ese álbum se destacó no solo por su sonido despojado; Su portada, con un simple retrato de Chapman, con tonos sepia, con sus breves rastas y mirada hacia abajo, también se separó del frenesí Technicolor de la época. Pero aún más significativo que su estilo visual o musical era el tema de las canciones. En lugar de cantar sobre fiestas, conexiones y excesos, Chapman abordó cuestiones sociales: Revolution (hablar “sobre una revolución), agresión sexual (a través de las líneas), la violencia doméstica (detrás del muro), la guerra (¿por qué?), Y un mundo sin esperanza para los jóvenes (ella tiene su boleto). Chapman dice que su motivación para abordar esos temas no fue tanto sobre el deseo de querer que las personas piensen que las personas piensan, pero más bien, sino que también piensan en el entorno. “La inspiración para muchas de las canciones en el álbum proviene de mi propia experiencia y lo que observé a mi alrededor. Crecí en un vecindario de clase trabajadora en Cleveland, y vi ese tipo de preocupaciones en personas mayores, así como en la clase trabajadora que luchó para apoyar a sus familias. Al igual que mi madre y las familias de mis amigos también trabajan en las industrias difíciles como la industria acero. Eso provocó mi interés en estos temas de un topics de un topics de un topics de un topics de un topics de un topics de una edad temprana y que me luchan por la edad y las familias”. De los padres separados, Chapman comenzó a interpretar el ukelele, regalado por su madre, a la edad de tres años. A las ocho años, comenzó a componer canciones. “Lo hice porque amaba la música y la poesía, y era una forma natural de unir a esos dos amores. Computé para entretenerme y hacer preguntas. Observé el mundo e intenté representarlo en una canción. Siempre fue algo que hice por mi propio placer. No fue hasta más tarde que descubrí que otras personas estaban interesadas en escuchar”, Tracy Chapman, actuando a mediados de 1980s. Mundo turbulento, 37 años después. “La gente me ha dicho que sienten que esos temas aún resuenan; que esas canciones, desafortunadamente en algunos casos, parecen hablar con el momento actual y las luchas que todos enfrentamos mientras las personas intentan lidiar con la raza, la violencia contra las mujeres … Estos son problemas que desafortunadamente todavía tienen relevancia. Todavía no estamos recibiendo las respuestas, supongo que, cuando lo miras, son importantes, esas canciones son importantes”. En los Estados Unidos, los estados de Donald Trump continúan con la demanda de la demanda de Donald Trump. Observe en alarma mientras el progreso más duro se retira hacia atrás. “Estoy preocupado por la democracia en este momento”, admite el cantante. “Todos los estadounidenses deben estar atentos para asegurarse de que nuestra democracia sea saludable, lo que incluye a las personas que pueden ejercer su derecho a votar. No le tengo miedo a Trump, pero estoy preocupado”. Aunque los gustos musicales de la mayoría de los jóvenes se mueven en otras direcciones, ella confía en su conciencia social: “Absolutamente. Creo que cada generación hace las mismas preguntas y busca la misma respuesta. Sorprendente éxito de su álbum debut, seis millones de copias vendidas solo en los Estados Unidos, Chapman se encontró en el centro de atención cuando lanzó su segundo álbum. Crossroads (1989) fue menos exitoso, aunque fue platino en los Estados Unidos (más de un millón de copias vendidas). Inesperadamente, su carrera aumentó nuevamente en 1995 con el lanzamiento del nuevo comienzo. Gracias a canciones como Give Me One Motivo, ese álbum revitalizó su carrera, vendiendo cinco millones de copias. Pero su relación con el éxito comercial terminó allí. En la década de 2000, Chapman lanzó cinco álbumes más, todos los cuales fueron mal recibidos; El último, nuestro brillante futuro, salió en 2008, lo que significa que el cantante y compositor no ha puesto un pie en un estudio de grabación en 17 años. “No estoy decepcionado en absoluto con el alcance que ha tenido mi carrera”, dice. “La única medida para mí es simplemente que he tenido la oportunidad de expresarme como quisiera, y debo decir que a lo largo de los años me he sentido conectado con los fanáticos que han estado dispuestos a seguirme, más allá de las ventas récord o cualquier tipo de éxito comercial. He tenido una cantidad considerable de éxito en términos de ventas y premios, y veo mi carrera y muy muy satisfactoria. Nunca, ni siquiera esperaba que esté en los gráficos, estoy agradecido por el éxito de los que he tenido el éxito. El 16 de abril de 2015. CHBS Photo Archive (Getty Images) Sus apariciones más recientes han sido pocas y distantes. En 2015, su actuación de Stand by Me, el Ben E. King Classic, en The Late Show with David Letterman, llevó a varios medios de comunicación estadounidenses a actualizar los recuerdos de los lectores del cantante, que tenía más de 50 años en ese momento. Esa versión en vivo se incluyó en un álbum de Greatest Hits lanzado el mismo año. También estuvo involucrada en una disputa legal de alto perfil con el rapero Nicki Minaj sobre el muestreo no autorizado del bebé, ¿puedo abrazarte en la canción lo siento? En 2021, un juez ordenó a Minaj que le pagara a Chapman $ 450,000 en daños. En 2023, el cantante de country Luke Combs grabó una versión de Fast Car que encabezó las listas de country, convirtiendo a Chapman en la primera mujer negra en liderar la clasificación como compositora, y poco después, para ganar un premio de la Asociación de Música Country. El activismo social de Chapman no terminó con el concierto de tributo de Mandela. Participó en el evento del 50 aniversario de Amnistía Internacional en 1998 en París, actuó en conciertos benéficos para Camboya y Tíbet (en este último cantando un dueto con Luciano Pavarotti en 2000), y participó en varios eventos que apoyan la lucha contra el SIDA. Aún así, ella resiste la etiqueta “activista”. “Es una forma de crear conciencia y contribuir, pero no soy uno: soy un músico. Ese es mi papel en el mundo”. Poco se sabe sobre su vida privada, aparte de lo que la escritora Alice Walker, 20 años, senior, reveló sobre una supuesta relación romántica entre los dos a mediados de la década de 1990. Se podría decir que la música de Chapman es más grande que ella; Incluso en el apogeo de su fama, evitó aprovechar su identidad como mujer, una artista negra y alguien visto como sexualmente ambiguo para convertirse en un símbolo para las minorías. “Hacer música es mi trabajo y también mi pasión”, aclara. “Nunca he tenido mucho interés en el centro de atención. Soy un artista, y ese es el papel que prefiero jugar públicamente”. Luciano Pavarotti y Tracy Chapman durante un ensayo para el concierto de Pavarotti y Friends ‘en 2000.BSR Entertainment (Sven Hoogerhuis / Getty Images), un artista que, sin embargo, se ha inclinado hacia un paso atrás en los últimos años. A modo de explicación, ella se refiere a eso simplemente como “un descanso”. Ella agrega: “Sigo escribiendo canciones, tocando, ensayando … Todavía estoy involucrado en todos los aspectos creativos de hacer música, pero no he tratado de ir al estudio o hacer una gira en bastante tiempo”. Lo que hace es jardín, salga a caminar, pase el día con su familia y sus dos perros, lea … “Leí todo el tiempo, todo tipo de libros, en su mayoría no ficción”, dice. Ella no derrochó en autos de lujo o mansiones. “Cuando comenzaba, solo esperaba ganar suficiente dinero para cuidarme a mí y a mi familia, y lo hice. Entonces, para mí, esas son las recompensas en un sentido material o financiero: tener una cierta cantidad de seguridad. Viniendo de una clase trabajadora, habiendo necesitado asistencia del gobierno a veces. en mi caso “. Regístrese en nuestro boletín semanal para obtener más cobertura de noticias en inglés de El País USA Edition